Aunque estoy viejo de vagar
A través de tierras vacías y de tierras montañosas,
Descubriré a dónde ella ha ido
Y besaré sus labios y tomaré sus manos;
Y caminaré entre el cálido, largo y moteado pasto,
Y desplumaré hasta que se hagan el tiempo y los tiempos
Las plateadas manzanas de la luna,
Las doradas manzanas del Sol.
William Butler Yeats
CRI
SAN
TEMO
Donde nacen los crisantemos
“Ambientada en una época futura, durante los últimos coletazos
de la extinción de la vida, relata la accidentada llegada de una
joven astronauta, ZENA, al planeta Tierra y de cómo encuentra a un superviviente
que en realidad se trata de la Muerte. Una incómoda relación que indaga sobre el
porqué la Muerte no ha venido a tomar su alma, sino todo lo contrario, a protegerla.”
ZENA SOLDADO ASTRONAUTA / LA VIDA
Zena es la protagonista de la historia, una mujer de 34 años, soldado espacial, decidida y resolutiva.
Su esperanza vital por encontrar a los suyos (símbolo del Crisantemo) sufre
un fuerte revés al tener que realizar un aterrizaje de emergencia en una Tierra
desolada y aparentemente despoblada.
De entrada, Zena desconoce su compleja y real situación, cargar con la
desdicha de ser el último ser vivo, no solo de la errática Tierra sino de los
confines del espacio.
Por ello, y sin pretenderlo, a Zena le toca encarnar la representación de la vida,
con todo lo que eso significa, y nos muestra su particular percepción de la
situación.
EL VIEJO
Pese a las carencias que le ofrece una existencia sin emociones ni
sentimientos, pues son particularidades antagónicas a su propia naturaleza, el
personaje, eternamente viejo y obstinado, se ve abocado ante la soldado Zena
a explorar territorios desconocidos a su razón. Un proceso que pone en duda su
clarividente definición, desnaturalizando su esencia. Donde aparecen factores
como el tiempo con fecha de caducidad en el horizonte, y el hecho de afrontar
una inesperada vulnerabilidad y fragilidad por tener que proteger la vida de Zena
en contra de su instinto.